Recuerdo del primer mensaje :


Harry bajó las escaleras sintiendo un nudo en el pecho. Frente a él, Ginny dejaba los platos sobre la mesa seguida por un bromista George.
Ambos chocaron sus miradas, Harry sintió que el nudo se apretaba aún más cuando percibió la tristeza en sus ojos castaños, pero rapidamente rompieron el contacto cuando ella se giró para reirse de algo que había dicho su hermano.
Jamás creyó que volver a estar juntos se convertiría en un largo viaje. Ninguno había dicho nada en todo ese tiempo, sólo se consolaban con tristes gestos, sonrisas torcidas y miradas furtivas, pero nunca palabras.

Deseaba ser como George, reír y bromear con el agujero en su oreja a pesar de los trágicos acontecimientos, pero al parecer era peor tenerla cerca y no poder hacer nada, a no tenerla.

Molly Weasley llamó a cenar y todos se acercaron al comedor a tomar su lugar. Ron y Hermione venían del segundo piso, sonrieron a Harry quien los había abandonado segundos antes y se sentaron juntos.
Toda la familia tomó su lugar y guardaron aquel segundo de silencio que habían adquirido como costumbre desde que muriese Fred.
Harry levantó la mirada triste y se encontró con Ginny frente a él, pero ella yacía distante, mirando algún punto perdido sobre la mesa.
Nuevamente el nudo se apretó, y asumió que no sería trabajo facil cenar con aquel dolor en el pecho.

Para cuando llegó el postre, Ginny desapareció de la mesa. Aunque la cena había estado acompañada de risas espontáneas y chistes a costa de Ron, Harry se sentía totalmente ajeno a esa felicidad.

Molly les ofreció unas copas con helado y fruta acompañados de unas raras masas. Harry se sorprendió al reconocer las antiguas galletas de la fortuna que sólo vendían en los comercios chinos, y recordó vagamente cómo solía robárselas de la alacena de los Dursley.

-Fueron idea de Ginny -dijo Molly. Harry chocó sus ojos con los de ella y ésta se ruborizó.

Todos rieron ante las locuras que decía el papelito escondido en cada galleta, aunque a Ron no le hizo gracia la predicción de su futura subida de peso y calvicie prematura.

Harry rió y con algo de entusiasmo abrió su galleta. Sus dedos desenvolvieron el papel y leyó las cinco palabras que traía escrito.
Repentinamente el nudo desapareció y el corazón tomó su lugar latiendo desbocado:

"Te espero en el jardín - Ginny"

____________________________

Ojalá sirva como un comienzo. El que lo siga haga lo que quiera, pero recuerden siempre mantener la línea principal.
¿Quién se anima?






[/center]

antes de que comiencen, las palabras en cursiva son pensamientos. En realidad son solo pensamientos de Harry, porque es la unica persona que piensa en este capitulo.

CAPITULO 24
"LA AMOROSA ASTORIA"

Siguió mirando por la ventana a ver si aparecía otro gnomo. Lamentablemente su espera y esperanza por divertirse torturando un gnomo se fue al bote de la basura, puesto que ninguno se digno ni a sacar la nariz fuera de su madriguera.

Se quedó estático pensando o más bien echando humito por las orejas ¿por qué tarda tanto Malfoy en llegar? Le dije explícitamente que era a las 9 Continuó así, hasta que su aburrido y furioso semblante fue cambiado por uno de "completa" alegría a ver a su "novia" Astoria, salir de las llamas verdes de la chimenea de la sala.

-Amooooooorcito-se escuchó la voz del chica-chico y corrió a abrazar a su novio y acompañante durante toda la semana que estaba por venir- Ni pienses Potter que esta te va a salir tan fácil-susurró en el oído del moreno, luego añadió en voz alta-¿Cómo está mi amorcito? ¿Mi bebecito, mi sol, mi luna, la luz de mis ojos, el aire que respiro, mi razón de vivir, mi Popocito?

Todos en la sala se quedaron de piedra. Demasiado sorprendidos como para emitir algún comentario, o siquiera reírse. Harry que en ese momento daba la espalda a todos los demás, miró furioso a Malfoy y en ese momento se arrepintió con su vida de haber planeado algo con él o más bien, querer aprovecharse del infortunio momento que estaba pasando su familia.

Harry casi le dice a "Astoria" que se devolviera por donde vino y que se olvidara del trato, pero recordó su jueguito con Ginny, así es que puso la mejor cara posible, le sonrió a la chica y la elevó del suelo, comenzando a darle vueltas por el aire, como si fuera la típica escena romántica de una película.

-¡Astoria!- gritaba Harry y reía sin parar con unas fingidas carcajadas. Harry agarró cada vez con más fuerza a Draco, daba la impresión de que le quería exprimir el cuerpo hasta dejarlo sin una solo molecula de aire. Luego dejó a su novia en el suelo y le tomó las manons, nuevamente, con mucho más fuerza de la que en verdad necesitaba. Ahora parecía que le quería hacer puré los dedos- Amorcito de mi vida, tanto tiempo sin ver a la luz de mis ojos- hablaba con aire soñador y una cara de completo "enamorado"

-Jajajaj-se reía mecanicamente "Astoria"-Si mi Harry es TAAN divertido-lo golpeó "juguetonamente" en la mejilla (na, en verdad le dolió bastante a Harry)- y TAAN fuerte- lo tomó del brazo y comenzó a "palparle los musculos", tal como si fuera a exprimir un limon.

Ginny miraba esta escena aun abrazada de Neville. No se le pasaba por la cabeza como alguien como Harry podría haber llegado a bajar a semejante nivel... ¡mira que meterse con esa serpiente!

Neville cada vez se ponía más rojo. Al parecer le estaba faltando el aire por culpa de Ginny. Dicen que ella aprieta fuerte.

Ron se debatía entre reír o estar molesto. Molesto porque su amigo fue un cabeza dura y no siguió su consejo. ¡Se estaba haciendo daño!... y bueno quería reír, pues, porque, ¿quién no se ha imaginado alguna vez a su enemigo vestido de mujer? Bueno para él, en ese caso la situación era bastante divertida.

Hermione quedó bastante sorprendida porque nunca en su vida pensó que Harry llegaría a formar amistad con esa chica, ni mucho menos un noviazgo. Luego recordó que Astoria no era novia "novia" de Harry, ya que él le había contado su plan de buscarse a alguien para sacarle celos a Ginny, así que se relajó. Aunque luego volvió a sorprenderse, porque según ella recordaba, esa muchacha era de Slytherin y alguien de esa casa no se rebajaría al nivel de juntarse con Harry para seguir un plan de venganza. Algo olía mal en todo eso, y ella luego lo averiguaría.

Y nos queda Luna... Luna, simplemente tomándose muy en serio su papel de lesbiana, despegó a Harry de su supuesta novia y la abrazó, le guiñó un ojo y se presentó.

Astoria, no pudo dejar de poner una mueca de asco ante tal contacto.

-bien- comenzó a hablar Ginny tragándose todo el orgullo que tenia- si no hay a nadie más que esperar ¿qué les parece si nos vamos?

-Harry, pero que mal educado, amor... todavía no me presentas- nuevamente Astoria golpeó con "suavidad" y "dulzura" la cara del moreno

Cri-cri-cri-cri

Harry y cara de "TE ODIO MÁS QUE NUNCA" se hicieron presentes en la habitación, pero como si fuese arte de magia, fue cambiada por una dulce mirada hacia su novia.

En cuanto a los demás, no se sabia si era por su estado de shock al ver a Harry con esa mujer o al ver como esa mujer golpeaba a Harry, pero ninguno emitió palabra, es más, si la situación se lo hubiese permitido, ellos salen corriendo cuando la chica se les acercara.

-Cierto, amor, lo olvidaba. Ella es Astoria, mi novia- la besó en la mejilla- Salude mi amor, ellos son mis amigos- dijo dirigiéndose a los chicos- y ella es mi EX novia- apuntó hacia Ginny.

Talvez, este pedacito de historia no haya quedado muy bien hecho, pero lo hice con amor e intenté seguir la concordancia de los hechos.

Astoria no es que sea tonta, pero recuerdo que leí en un capitulo de arriba que Draco no se la iba a dejar tan fácil a Harry y bueno, esta es una manera de molestarlo, con todos esos sobrenombres y cursilería.

Espero que hayan disfrutado de este capitulo e intenté dejarlo lo mejor posible para que alguien lo continue

Capítulo ??
Pelea de Gatas


Todo se estaba yendo al demonio, fue lo que pensó Harry al ver la reacción de Ginny ante su presentación como la Ex ante su nueva novia.

¿Qué carajos se había tomado Draco para actuar así? No lo sabía, pero empezaba a molestarlo.

Quería darle celos a Ginny, no que terminara por odiarlo y arrojarla a las manos de Longbottom. Él que consideraba a Neville su amigo, y lo traicionaba de esa froma. ¿No le había dicho Ginny que quería un hombre de verdad?, Neville Longbottom no entraba en esa descripción, Neville era para alguien mas, no para su pelirroja, su ex –amigo era para alguien como Luna. Observó a Luna quien trataba de hacer que la señora Weasley se colocara unas de las playeras de su movimiento.

¡Maldita la hora en que Loony Lovegood! Había cambiado de bando.

-¡Harry! ¡Harry!

-¿Qué?

-Amor, ¡no me grites!

-¿Qué… de que? Malf… Digo ¡Astoria!

-Preséntanos bien.

-¿De que estas…? – Harry observo a Astoria, no a Draco, rayos esto ya comenzaba a ser confuso y apenas estaban empezando.

-¡Ohh! Lo siento… ya sabes cómo es… - Comentario que agradó en nada a Ginny -¿así que tú eres Ginny Weasley?

-Greengrass - Fue todo lo que dijo Ginny levantando una ceja inquisidora.

Oh si, conocía esa expresión, Ginny estaba encabronada. ¿Eso debería de ser bueno no? Quería decir que estaba celosa. Después de todo esto de Malfoy vestida de mujer, valía la pena. Un punto para mi Longbottom, pensó Harry mientras su yo interno bailaba estúpidamente dentro de su cabeza.

-Astoria, querida – Dijo Malfoy… - Puedes llamarme Astoria.

Ginny no contestó simplemente arqueó de nuevo su ceja derecha hacia él, expresión que decía que estaba en serios problemas.

-¡Llámame Ginevra! – Dijo obervandolo directo a los ojos

¿Ginevra? Harry casi se caga en los pantalones, Ginny Weasley encabronada con él, daba miedo, pero era jodidamente excitante.

-Potter… - dijo simplemente antes de dirigirse hacia una enfurruñada Hermione, arrastrando tras de si, a un confundido Neville que no sabía ni que hacer, ni que decir, ni como comportase.

-Quita esa sonrisa de imbécil Potter… -

La cara de asco de Malfoy en el rostro de Astoria, lo hizo soltar una carcajada.

Ginny estaba celosa, eso significaba, ¿que aun sentía algo por él no? Quería cantar de la felicidad.

-Merlín… ¡Te podría besar!

-No seas puto Potter… - Draco lo empujó y se dirigió de nuevo dentro de la casa. Las zapatillas lo estaban matando.

Si tenía que soportan otros días más al imbécil del cara rajada por una vida normal con Astoria, se tendría que aguantar. Era una pena que estuviera enamorado de su novia, porque la Weasley estaba buena.

Oh si, él también podía divertirse jugando sucio con Potter, después de todo si tenían una amiga lesbiana, que no también una novia. Un interesante viaje.

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CAPITULO 26
EL JUEGO COMIENZA

Y bueno, como todo viaje, para que pueda empezar, deben estar listos los viajeros. Así que dejando de lado todo lo extraño que estaba sucediendo, que Astoria, la novia de Harry, le pegara a su hombre, que Ginny estaba de novia con Neville y que más encima, Luna era lesbiana, decidieron emprender su viaje hacia la casa de Cho.

El proceso fue corto. Como no sabían si la casa de Cho poseía chimenea, no podían viajar por medio de la red Flu, por lo tanto decidieron utilizar un traslador, que fue encantado por Hermione.

Salieron de los terrenos de la casa y se dirigieron a la colina más cercana, ya que en la casa Weasley todavía existían hechizos anti-aparición, más que nada por seguridad, ya que algunos de los pocos seguidores de Voldemort, querían cobrar venganza contra las personas que hicieron que su señor decayera. En fin, se ubicaron alrededor de una linda peineta y cuando el objeto se puso azul, todos se aferraron a él. Sintieron el singular cosquilleo y ese peculiar tirón desde el ombligo. Y en menos de lo que canta un gallo se encontraron en la playa. En la casa de Cho. En su lugar para vacacionar.

Estaba listo. ¡COMIENZA EL JUEGO!

Cayeron en la suave arena y se fijaron que el lugar era hermoso. Arena y sol, espuma blanca y el mar azul. Combinación perfecta para que este plan surgiera efecto.

Se dieron cuenta de que había una pequeña cabaña, en lo alto de una colina y se dirigieron hacia allí. Si no hubiesen sabido el lugar donde estaban, hubiesen jurado que era la casa de Bill.

Harry al ser el invitado de "honor" fue quien golpeo la puerta para hacer saber a los ocupantes de la casa de su llegada. Al momento, salió una Cho ojerosa con una bata a abrir la puerta. Al parecer ni se dio cuenta de quienes eran, porque en el momento en que abrió la puerta, se dirigió a una habitación que se encontraba al fondo del pasillo y se acostó nuevamente en la cama junto a su novio.

Los chicos que estaban esperando en el umbral quedaron sorprendidos por la actitud de Cho y se quedaron mirándola

-¿Quién era amor?-preguntó aun medio dormido el moreno.

-Los chicos que acaban de llegar- respondió y como si la cama tuviese resortes, se paró en el acto- CHICOS!

-Hola Cho, supongo que no te incomoda que seamos tantas personas...- comenzó Harry

-Para nada, pero ¡¿donde están mis modales?! Pasen.- Cho se mostraba más dulce de lo normal. Ni rastros habían de la Cho que se pasaba todo el día llorando por los pasillos. Les permitió el ingreso a la casa, que si bien, se podía ver pequeña, era bastante espaciosa para albergarlos a ellos durante sus vacaciones- Supongo que no han desayunado, o me equivoco

-La verdad no tenemos hambre, el traslador nos ha revuelto el estomago.

-Habla por ti Potter, yo si tengo hambre- dijo Ginny e hizo a un lado a Harry.

Cuando se trataba de comida, todos sabemos como son los Weasley. Aunque en este caso Ginny no comió por estar hambrienta, sino más bien lo hizo, para demostrarle a Harry que ella no le tenia ningún rencor a Cho por haber estado alguna vez con el ojiverde, nada que ver, a lo que ocurrió la ultima vez que estuvieron ellas juntas en una misma sala, antes de la Batalla en Hogwarts, en donde las miradas de odio por parte de la pelirroja hacían arder la habitación.

Cho fue a la cocina y sobre una bandeja depositó galletas, para que los invitados se sirvieran. Luego los condujo a las habitaciones.

-Pueden dormir como gusten. Si quieren se separan hombres y mujeres o lo hacen por parejas.

Los chicos se miraron y Harry con una cara de suplica; porque no quería dormir con Astoria, todo lo contrario de Ron que gustaba por dormir con Hermione, le dijo con la mirada a Ron que por favor las habitaciones fueran hombres por un lado y mujeres por el otro.

-Está bien, si así lo quieren, esta será la habitación de los hombres- abrió la puerta que estaba a su costado derecho, donde habían tres camas perfectamente alineadas, cada una con un cobertor azul- y esta de mi izquierda será la de las chicas- nuevamente abrió una puerta y se encontraron con la sorpresa de que en lugar de cuatro camas, que hubiese sido lo perfecto para cada una de las chicas, habían dos, las cuales tenían cobertores de color plateado- Bueno sé que no hay más camas, pero supongo que como son todas amigas no les molestará compartirlas.- dijo inocentemente Cho y los dejó para que se acomodaran en sus respectivas habitaciones.

Al ver que eran solo dos camas, quedaron totalmente impactados. Algunas de las chicas dormiría con Draco. ¡MALDITO DRACO! Iban a rebatir que sería mejor que hicieran un cambio o algo por el estilo, pero las chicas ya habían entrado a la habitación y tenían cerrada la puerta. Se resignaron, pensando que talvez a Hermione se le ocurriría duplicar las camas, porque como expresó Ron en voz alta “Hermione es lo bastantemente inteligente como para no quedarse así y nada más… Seguro que agregará otras dos camas de la nada, tal como ella sabe hacerlo”. Entonces Ron, más tranquilo con ese pensamiento, entró corriendo a su habitación y se lanzó en la cama del medio. Harry se acomodó al lado derecho de este y Neville al izquierdo.

La habitación era de un profundo color azul, que combinaba a la perfección con las camas. Tenía una inmensa ventana por el costado izquerdo, al lado de la cama de Neville. Era espaciosa y cómoda, incluso tenia un lugarcito para que cada uno guardara sus cosas.

Ahora si nos trasladamos a la habitación de las chicas, nos encontraremos con un panorama completamente distinto. El color de la habitación era de un color rosado pálido, esto hacia que la pieza fuese muy luminosa, además en la pared paralela a la puerta, existía un ventanal enorme que tenia salida a un pequeño balcón y las camas tenían una vista privilegiada de todo lo que se podía observar hacia afuera.

Además de que las piezas eran distintas, las situaciones que vivían las chicas eran muy diferentes a lo que vivían los chicos. Las mujeres estaban incomodas por el hecho de las camas. No tenían problemas en compartir camas entre Hermione, Luna y Ginny, pero Astoria era un punto aparte. Así que Hermione tomando control sobre el asunto propuso una idea.

-¿Que les parece si hacemos sorteo para ver quien duerme con quien?

Se miraron y tomaron lo única opción posible.

-Antes que nada, quiero aclarar que no tengo problemas en dormir con ninguna de ustedes- comentó Astoria dulcemente. Ningun problema decía morbosamente en su interior.

Hermione sacó su libretita personal de su bolso, sacó una hoja y la partió en cuatro. En dos papeles escribió el "uno" y en las otros que quedaban escribió el nº "dos". Así los números que coincidieran serían los de las personas que compartirían cama. Los dobló y los metió dentro de sus manos, que estaban en forma de cuna. Con sigilo y total cuidado, pasó por el lugar de cada una.

- Muy bien, a la cuenta de tres, abren sus papeles- indicó Hermione

-1 - comenzó Luna

-2- siguió Astoria

-3 - Finalizó Ginny. Tragó saliva y se dispuso a abrir su papel. Miró a Hermione con suplica- Dime que tienes el UNO

-No, a mi me ha tocado el DOS

-¡Qué bien Hermione! seremos compañeras de cama- gritó Luna extasiada.

Eso solo significaba una cosa. Astoria, la nueva novia de su "amado-odiado" Harry, dormiría en la misma cama que ella.

Harry se derrumbó sobre su cama cubriendose la cara con ambas manos mientras Neville lo miraba nervioso sentando en la esquina de la que estaba más alejada. Ron lanzó su mochila y maleta sobre la cama del centro y frunció la boca como si hubiese olido algo asqueroso.

-Esto no me gusta... pero nada.

-Yo, Ron...-comenzó a decir Neville, pero Ron negó con la cabeza.

-No es por ti Neville, la verdad es que lo tuyo con Ginny es tan...-iba a decir "estúpido" pero se ahorró el comentario-... esperado que no me sorprende-dijo viendo de reojo a Harry que intentaba ahogarse con la almhoada-¡Ey!

-Déjame morir...-masculló con la voz amortiguada por la almohada, Ron se la quitó de un tirón.

-¿Puedes concentrarte? ¡Estamos de vacaciones!

-Sí... vacaciones -gruñó sentandose en la cama y viendo a Neville quién estaba pálido como la cera- ¿Qué harán con Ginny? ¿Pasear a caballo? ¿Escaparse a algún rincón romántico?

Neville se puso rojo.

-Yo no...

-Nada de lo que tú no vayas a hacer con Astoria-le dijo Ron con astucia lanzandole una toalla- Anda, quiero ir a la playa.

Harry puso cara de asco al recordar con quién estaba saliendo. Ron rió satisfecho y justo cuando iba a lanzar uno de sus comentarios Neville se sobresaltó al escuchar un grito.

-¿Qué fue...?

-¡Las chicas!-gritó Ron, per antes de que pudiera reaccionar Harry ya había salido de la habitación.

Ron lo siguió hasta el cuarto de las chicas, justo cuando su amigo abría la puerta y recibía un golpe agudo en la cabeza.

-¡¿Pero qué mierd...?! ¡AUCH!-Gritó Harry sentado en el suelo sintiendo como el chichón crecía en su frente.

-¿Qué rayos pasa aquí?-Quiso saber Ron al ver a Hermione y Luna agarrando a Ginny y a Astoria por la espalda para que no se asesinaran.

-¡Sortéamos las camas!-gritó Hermione por encima de los alaridos de Ginny y Astoria, quién extrañamente parecía demasiado interesada en los pechos de la pelirroja que sobresalían por el agarre de su amiga.

-¿Cómo que sortearon las camas?-quiso saber Neville, Luna le sonrió ampliamente, Harry se extraño al notar ese gesto demasiado cariñoso para ser lesbiana.

-Son dos camas... ¡YA CALLENSE! -Hermione lanzó un grito tan potente que repentinamente todos quedaron en silencio. Soltó a Ginny y se reacomodó los mechones rizados tras su oreja, Luna hizo lo mismo con Astoria, quien, extrañamente sonriente, no le quitaba los ojos de encima a la pelirroja.- Debemos dormir en parejas, y sorteamos las camas... pero a Ginny y a Astoria no...

-No...-Murmuró Harry espantado levantandose del suelo totalmente aturdido sin quitarse la mano de la cabeza- ¿no me digas que ustedes dos...?

-¿No es gracioso cariño? -Chilló Astoria con una vocecita demasiado aguda y sobreactuada- ¡Yo y Ginny en la misma cama! Pero no te preocupes, entre mujeres no pasa nada...-dijo con una sonrisa identica a la de su dueño original.

Harry lo fulminó con la mirada y crispó los labios, pero se alegró de que Ginny reaccionara primero.

-¡No voy a dormir contigo!

-Fue al azar tonta-dijo Astoria con fastidio- nos tocó juntas, ahora te aguantas.

-¡Eres una...!

Los gritos habían vuelto a tomar lugar en la habitación cuando las dos chicas se agarraron nuevamente por los pelos.

-¡ALTO!-gritó Harry, y todos se giraron a verlo agotados-¿Tienen que dormir juntas? Me refiero... No... Astoria, ¿por qué no te vienes a dormir conmigo?

Lo dijo sin pensar, pero fue el segundo exacto para que ambas mujeres reaccionaran.

-¡NO!-gritaron a la vez, Harry cayó al suelo.

-Decidimos que las mujeres se quedarían acá-dijo Ginny con enfasís, y Harry sonrió internamente al descubrir su típico tono de celos.

-Y yo no tengo ningún problema de compartir cuarto con las chicas-dijo Astoria sonriendole a Harry con malicia, volviendo a pronunciar esa mueca tan típica de Draco.

-Creí que estaban peleando por no dormir juntas-dijo Neville confundido, Ginny apretó los labios y se cruzó de brazos.

-¡Oh, bien! pero estableceremos una línea, tú te quedas en tu lado y yo en el mío, ¿está claro?

Astoria suspiró melancólicamente, llamado la atención de todos, Harry frunció el ceño.

-Es triste que me pidas eso Ginny, yo... tengo un sueño revoltoso.-dijo con una mueca que delataba sus ganas de reír. Probablemente por dentro pensaba en el buen actor que era.

-¿A qué te refieres con...?-comenzó Ron, pero Astoria lo interrumpió con una risita.

-Me muevo hacia todos lados, sería raro que no amanezca abrazada a ti-le dijo a Ginny, quien de inmediato abrió los ojos como platos.

-¡Ah, no! ¡Eso sí qué no!-gritaron Ron y Harry, los demás dieron un salto.

-¿Pueden decidirse de una buena vez? -pidió Hermione exasperada- ¡Vamos a llamar la atención de Cho, nos va a echar de su casa y hasta nunca vacaciones!

-Está bien-aceptó Ginny finalmente refunfuñendo, Harry se puso pálido y Astoria sonrío cual serpiente, con una mueca demasiado grande para su propia cara.

-¡Qué? ¡No! ¡No puedes!-Se quejó Harry, Ron lo miró igualmente espantado, Ginny rodó los ojos con fastidio, tomó la toalla que había arrojado sobre la cama y se encaminó hacia la puerta.

-Ya déjate Potter, no le haré nada a tu novia ¿sí? - Se detuvo en el umbral de la puerta y los miró a todos con ganas de matarlos- ¿Van a bajar a la playa o no?

Todos quedaron mirando el espacio vació por donde Ginny había desaparecido. Luna entusiasmada agarró su toalla y salió por la puerta pasando a llevar a Neville disimuladamente.
Hermione por primera vez tenía una cara de absoluta desconcertación, no entendía nada. Astoria sonrió, sacó su toalla de un bolso rosa que estaba en el suelo, la miró con asco al notar que tenía florecitas bordadas y con una sonrisa demasiado falsa se acercó a Harry parpadeando con exageración.

-¿Vamos amorcito?-le preguntó con un tono acido que llegó a patearle el estómago, Ron miró a Hermione y luego a Neville.

-Ron ¿qué...?-comenzó Hermione, Ron negó con la cabeza.

-No preguntes, ni yo entiendo.

Y así, se dirigieron fuera de la habitación, dejando a Harry con una extraña sensación en el estomago. Sabía que Ginny no haría nada si dormía con Astoria.... pero era justamente éste sujeto quién lo aterraba de sobremanera y rogaba a Merlín porque la noche no llegara nunca.

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Ginny se removió incómoda mientras el sueño se demoraba en llegar, a pesar de que Hermione había realizado un hechizo extensor en la cama, la habitación no era muy grande, por lo que el espacio para hacerlo era reducido. Ahora se sentía incómoda, y no es que le disgustara compartir la cama con alguien, más de una vez lo había hecho con Hermione en su casa y hasta con la misma Luna en el colegio. Pero el verdadero problema, era que Astoria, esa chica de cuerpo menudo y cara atractiva, dormía a su lado ocupando un gran espacio del colchón.

El día en la playa había pasado sin ningún contratiempo, siempre y cuando no tomara en cuenta los constantes choques que había tenido con Harry y con su delicada novia. Ella y sus caprichos..."Si tiene pimienta yo no como, no me gusta...", "¡el pan me pone como un tonel!" y que "el zumo de calabaza me da unos gases horrendos"

Imposible.

El zumo de calabaza no daba gases, simplemente era una tonta idea de esa niña pesada y mimada para que Harry entrara a la casa y le exprimiera un jugo de naranja. ¡Y como no! El muy idiota entraba y hacía lo que le pedía; y ella a modo de agradecimiento se le tiraba encima y lo abrazaba como si fuera la última vez que lo viera.

Neville había disfrutado de forma obligada, de la dulce venganza metiéndose en el mar con ella, abrazándolo bajo el agua y más tarde, tomando sol sobre la arena, obligando a su supuesto novio a untarle toda la crema protectora por la espalda.

El rostro iracundo de Harry cuando ella se desprendió la parte superior de la bikini, no tenía precio.

- ¿Es necesario que ella haga eso?- murmuró Harry masticando su furia al ver como las grandes manos de Neville frotaban la desnuda espalda de la pelirroja.

- Tú sólo te buscaste verlo…- le dijo Ron sonriéndole a su novia la cual hablaba con Luna.

- Deberías apoyarme, no entiendo como puedes permitir que él haga eso con ella.

- Lo que a ti te molesta es que sea Neville y no tu él que lo está haciendo- Harry chasqueó la lengua viendo como Draco, en realidad Astoria, se acercaba a él con una sonrisa muy fingida en sus labios.

- ¡Amorcito vamos al agua!- le dijo de forma irónica tomándolo de la mano, tirando de ella.

- No tengo ganas.

- ¡Vamos amor!- Harry rodó los ojos siguiendo a su supuesta novia, y justo cuando pasaban frente a Ginny y Neville, ella (es decir, él) soltó:- Sabes que me gusta bañarme contigo… no pongas esa cara…

Harry en ese momento deseó que la arena lo tragara y que la mirada furiosa y encendida de Ginny fuera dirigida hacia otra persona.

Cho apareció justo en ese instante, acompañada de Michael, con una enorme bandeja de sándwiches, y eso pareció alivianar un poco el momento, o al menos eso creyó Harry hasta que Ginny de forma disimulada metió dentro del sándwich que el estaba comiendo, un poco de arena.

Harry recordando ese momento, se cubrió la cabeza con la almohada y no pudo reprimir una sonrisa, la actuación de Ginny con él era claramente un acto de celos, una guerra por demostrarle lo poco que le importaba, pero él sabía que era todo lo contrario.

Sin embargo lo que de verdad le preocupaba era lo que Draco estaba haciendo con ella en la cama, ¡maldita fuera su suerte!

No entendía cómo había llegado a eso, la mentira de Ginny y luego la invitación de Cho, la cual estaba lo suficientemente interesada en su novio como para hacerle dar celos a Ginny, y claro, con la agilidad mental de un hombre de Neardenthal, se buscó a Draco Malfoy para pedirle ayuda.

¡Y él ahora dormía junto a la chica que quería! Aunque en forma de mujer… pero eso sólo empeoraba las cosas.

Ginny en algún momento de la noche se quedó dormida, y al despertar recordó haber soñado en algo lindo, en donde un muchacho de ojos verdes al que ella quería mucho, la besaba y acariciaba. Sin embargo unas manos que no eran las suyas, ni las de él, la abrazaban por la cintura y una, de forma muy peligrosa, la agarraba justo en el nacimiento de sus pechos.

De repente recordó con quien estaba durmiendo y de un salto se libró de esas manos que la apretaban. Pero no estaba preparada para lo que vio.

Su grito se escuchó en toda la pequeña casa junto al mar, y la persona que estaba a su lado, refunfuñando por el ruido, se metió bajo las sábanas cubriéndose los oídos.

Ginny se puso de pie y de un tirón arrojó todas las colchas al suelo, Hermione se había despertado al igual que Luna, y ambas miraban con los ojos muy abiertos lo mismo que Ginny veía.

- No puede ser…- susurró Ginny incrédula, de repente la puerta de la habitación se abrió, por donde aparecieron Harry, Ron y Neville, y detrás Cho junto a Michael.

- ¡Ya lo sabía!- dijo Luna de repente-. ¡Draco Malfoy está enamorado de Ginny! ¡Por eso se metió en tu cama!- la pelirroja se puso blanca y miró furiosa al chico rubio que se estaba despertando.

- Eh…- dijo Draco rascándose la cabeza notando la falta de su larga melena, y de repente lo comprendió, ya no tenía el cabello largo como su novia, ahora era corto, bien corto… ¡Claro! Se había olvidado de tomar la poción multijugos la noche anterior. Al mirar a todos los pares de ojos que lo observaban enojados, incrédulos, e incluso divertidos, lo único que se le ocurrió decir fue:- ¿Buen día?

Bie... no es tan grande ni tan bueno pero no desesperen... tengo el siguiente capitulo y si ustedes desean el final... pero solo si quieren que lo siga!!
Ahi lo dejo.


Capitulo 29

La cara de Draco, quien había sido descubierto, era para alquilar balcones… estaba completamente deforme del pánico y colorada, pero no del color de los sonrojos del común de los mortales. Su color era parecido al que toman los hombres demasiado blancos en una extensa exposición al sol. Ginny creía que la expresión de Draco Malfoy era como un cangrejo de río que había visto alguna vez, y que no era para nada agradable. Es mas, era digno de asco. Y peor asco le daba cuando recordaba donde había estado durmiendo y con quien. Un escalofrío le recorrió el cuerpo al ver a Draco y luego fue peor al descubrir la cara de furia de Harry. Pensó que el pobre Harry había tenido la esperanza de entablar una relación con Astoria, y se encontraba que había estado coqueteándole a un hombre… era gracioso y triste a la vez.

- ¿Cómo se te ocurre meterte en la cama de mi hermanita haciéndote pasar por una chica? – Ginny despertó de su letargo cuando la visión de su hermano ahorcando a su rubio enemigo apareció de repente. Miró a Harry, que tenía las manos hechas puños a los costados del cuerpo y se golpeaba los muslos para no reaccionar. Y entendió que si no hacía nada para salvar a Draco Malfoy, esa noche habría ensalada de cangrejo a la Malfoy. – te voya romper todo lo que se llama…

- ¡Ron déjalo! – chillo Hermione y Ginny agradeció la intromisión de su amiga. Fue en ese momento que observó con alarma que las manos de Harry comenzaron a moverse unto con sus pies, y dándole un golpe a Ron, asió a Malfoy del cuello de su camisoncito, y lo lanzó hacia el pasillo fuera del cuarto de las chicas.

- Dejalo Harry… - dijo Ginny – quiero que me de una explicación. - El cuerpo de Harry se interpuso entre ella y su objetivo, haciendo que su suave y pequeño cuerpo chocara contra una sensual masa muscular. A pesar de que no quiso, Ginny no pudo evitar soltar un suspiro. Harry tenía el cuerpo caliente.

- Creo que primero, la explicación debe dármela a mi – miró al rubio conodio – Ahora mismo te vas a meter en esa habitación y me vas a explicar, por que carajo te hiciste pasar por una chica sexy… - lo tomó del cuello – querías ponerme en ridículo? Hacer creer que me interesan los gallos? Ahora mismo te voy a enseñar que no se jode con un Potter! – y sin esperar mas cerro la puerta de la habitación masculina.

- Mejor me voy a cerciorar que Harry nolo mate… - dijo Ron. Hermione suspiró.

- Será mejor que todas nos vayamos a dormir….

- Uy!! – chillo Luna emocionada - que lástima que soy lesbiana…

La puerta del cuarto de los chicos se cerró de golpe, y Draco fue a parar a una de las camas. Harry caminó con los puños listos para la acción.

- Se puede saber quien fue el idiota que te hizo la poción multijugos?

- Para tu información, la hice yo mismo y soy muy bueno en pociones… a diferencia de otros – dijo acomodándose con gracia el camisoncito – le arruinaste el volado de gasa… Astoria va a matarme… y eso si no me mata por habérselo robado.

- Te matara porque eres un imbécil!

- No tengo la culpa de que la hermana dela comadreja sea tan... tan…

- Una palabra sobre Ginny y tendrás que comprar unos dientes nuevos en internet.

- Internet… cosa de muggles asquerosos…

- El ministerio vigila tu cuenta de internet… y toda la pornografía que bajas… - Draco se puso rojo – y son chicas muggles las que tu ves haciendo…

- Entiendo el punto! – dijo aclarando la voz.

- Bien… que tienes para decir

- Me olvide de tomar la poción… o no controlo la poción cuando duermo…

- Se te ocurrió que tal vez podrías levantarte cada hora para tomarla?

- Es que tengo el sueño pesado!!

- Entonces..

- No puedo encontrar una forma con la sabelotodo y tu astuta chica alrededor!!1 es imposible querer pasar a esas dos… si no fuera por su origen podrían ser slytherins…

- Insulta otra vez a mi hermana y mi novia y te juro que… - la voz de ron reverberó en la habitación

- Eramos poco y parió la abuela… - farfullo Draco sentándose cansado. – miren… lo único que me queda por hacer ya descubierto es irme…

- Ah no señor! – dijo Harry impidiendo la huida – crees que te vas a ir asi como asi?

- No creo que me pidas una explicación de lago que no pude manejar…

- Yo no te pediré explicaciones a menos que tengas algo que decirme… - lo miró detenidamente y Draco se puso rojo – la tocaste?

- No… bueno… no intencionalmente… - dijo balbuceante – no controlo los movimientos dormido… suelo soñar…y las manos sepueden mover…

- Le tocaste las bubies a mi hermanita?

- NO! Claro que no!

- Porque entonces si vas a conocer unas manos que se mueven intencionalmente por toda tu condenada cara! – dijo Ron con levantando el puño amenazante

- Ustedes no pueden lastimarme! – dijo molesto – al fin y al cabo lo hice porque ustedes no me dejaron alternativa! – miro a Harry – tu no puedes ser tan idiota! Por que si quieres a esa chica no se lo dices de una puletera vez? Miro a su amigo – y tu Weasel por que no apelas a tu “sensibilidad” y le das algunos consejos a tu amigo para no ser mas estúpido que tu en lo referente a als mujeres…al menos tu tienes experiencia en ellas.

- Bueno, - dijo ron rascándose la cabeza como un primate – la verdad es que yo no puedo decir que lavender sea una experiencia…

- Dos idiotas.. – murmuró Draco – y ustedes son los salvadores del mundo mágico?

- No seremos los salvadores del mundo mágico más espectaculares – dijo Ron – pero te salvamos el culo, no una sino dos veces durante la batalla-

- Ya lo sé – dijo molesto

- Y ahora Harry le salvara el respingado culito de tu papi, así que…

- Ya basta ron…- dijo Harry al ver que Draco se levantaba para presentar batallas – será mejor que nos vayamos a dormir…

- Dejaras que se salga con la suya? – dijo Ron

- La verdad… es que Draco tiene razón – Draco abrió los ojos sorprendido – y creo que ya es tiempo de arreglar las cosas con Ginny… las mentiras nos llevan a esto… un enredo del que no podemos salir. – se mesó los pelos – y yo ya estoy cansado de esto…

- Escucha Potter… - dijo Draco – celebro que lo de las mentiras termine… pero soy consciente de la metida de pata y ahora creo que tengo la obligación de salir de ella lo más airoso posible.

Bueno... aqui lo sigo... dos capitulos porque ya los tenía escritos!!


Capítulo 30



La mañana siguiente al extraño acontecimiento de la aparición de Draco Malfoy en la cama de Ginny Weasley, fue un tanto complicada para algunos de los protagonistas.

Por empezar, Cho, se había agarrado de los pelos con Ginny porque esta, al llegar a la cocina escuchó un comentario para nada halagüeño por parte de la anfitriona. Aun resonaban en los oídos de Harry los gritos, insultos y demás yerbas, que se decían mutuamente. Cho reprochando a Ginny su personalidad tan libertina y Ginny reprochándole a Cho ser una buscona llorona sin remedio… Resultado, una gritando toda la cara colorada de rabia y la otra chillando, toda la cara roja pero de tanto llorar. Y cabe agregar que Cho quedó con unos cuantos pelos menos. Ah, y el orgullo herido, porque Ginny convertida en una terrible Banshee, le escupió en su propia cara que Michael Corner la había buscado porque ella lo había dejado… conclusión, esa misma mañana todos los invitados fueron felizmente invitados a dejar la casa lo más rápido posible. Cabe destacar que todos los invitados, dijeron que se irían cuando quisieran, lo que hizo que la anfitriona y su novio, salieran de la casa durante todo el día.

El resto de los chicos, desaparecieron por arte de magia. Hermione y Ron salieron hacia el puerto, Luna prefirió quedarse para armar su baúl, y Neville, dio la misma excusa. Ginny aun molesta y colorada, había tomado a Draco del brazo con violencia, y se habían esfumado hacia la playa. Al parecer de Harry, Draco ya tendría experiencia cuando se enfrentara al tribunal del Wizzengamot, si pasaba airoso el interrogatorio de Ginny, y se preguntó si era posible que Ginny llevara alguna botellita de veritaserum…

A las dos horas de la pelea en la cocina, Harry ya estaba cansado de hacer el tonto en la sala… se había leído todas las novelas de Corín Tellado con la que la madre de Cho engalanaba la biblioteca, preguntándose por qué todos los personajes de novelas tenían nombres tan raros… José Francisco, Héctor Enrique… Julio Augusto… suspiró. No había nadie en la casa. Salvo Neville y Luna, que estaban armando las valijas. Le pareció raro que Neville hablara de armar baúles, porque el pobre idiota solo había venido a la playa con una pequeña mochila. Y Luna, bueno nunca vio un baúl entre sus cosas, en fin, viniendo de ellos podría esperarse cualquier cosa…

Así que, levantándose del sillón cerca de la ventana, desde donde vigilaba a Ginny Draco que continuaban con su charla cerca del mar, decidió subir a su habitación e imitar a Neville. Era hora que se largara de allí, como les dijera Cho a todos. Al final de la tarde estaría en su casa… o en la madriguera… o donde sea. Y después dejaría pasar un día o dos, y hablaría con Ginny. Y luego pensó… “Si, con Ginny tendré una larga charla, y si no entiende por las buenas…” comenzó a subir las escaleras, “pero recuerda que Ginny tiene novio, Neville, tu amigo, tu compañero de armas, tu lugarteniente de aventuras junto a Ron y Hermione… el chico en el que puedes confiar tu vida.” Llegó al primer piso y caminó hacia el final del pasillo donde estaba la habitación. “El chico que daría su vida por una buena causa. El joven que sería un estupendo auror si tuviera un poco de confianza en sí mismo. El chico que la mujer que amas ha elegido… el chico…” abrió de golpe la puerta…… “el chico… ¡EL CHICO QUE SE ESTÁ REVOLCANDO CON LUNA EN TU CAMA!!! ¡EL CHICO QUE ESTÁ ENGAÑANDO A GINNY… EL MUY HDP!!!!”

- ¿QUÉ CARAJO SE SUPONE QUE ESTÁS HACIENDO NEVILLE LONGBOTTOM? - Neville pegó un chillido y se movió tan rápido que se cayó de la cama. Luna con toda la gracia del mundo se tapó con una sábana mientras se acomodaba el cabello.

- ¡Harry! – sonrió – ¿no es genial? ¡No soy lesbiana!!! Y es gracias a Neville que… - pero Harry no la escuchaba, caminaba hacia el lugar donde Neville estaba agazapado. Se acercó lo suficiente para mirar a la cara del traidor. Pobre Ginny, tan chiquita y ya cornuda… viendo el desagradable espectáculo que era Neville desnudo, levantó una almohada de la cama y se la tiró para que este se tapara sus partes pudendas…

- Que tienes que decir de esto….

- Harry… yo… yo…

- Fue idea de Ginny… – dijo Luna mirándose las uñas. Harry desvió la mirada un poco para mirarla, y Neville aprovechó la oportunidad para zambullirse debajo de las sabanas.

- ¿Qué? – se acercó – ¿me vas a decir, como excusa barata, que Ginny tuvo la idea de que te acostaras con su novio para ver si en realidad eras lesbiana o no?

- ¡No, tontín! - Dijo Luna riendo. Neville aun temeroso por lo que Harry podría hacerle, se aclaró la garganta y rogó a Merlín que le diera coraje para no tartamudear.

- Ha… Harry... – Su amigo lo miró – mi… mira… - carraspeó – la idea fue de Ginny…

- No voy a creer que…

- No esto… - dijo señalándose a él y Luna, y la situación – sino el que yo me hiciera pa…pa… pasar por su no… novio - tragó saliva incómodo. Harry se sentó súbitamente en la cama.

- ¿Qué? – los miró - ¿Cómo?- suspiró - ¿Por qué?

- Bueno… - dijo Luna – la primera ya la escuchaste… fue idea de Ginny el que Neville se hiciera pasar por su novio… el cómo, muy fácil, simplemente se acercó a mi casa y lo pidió… ¿y el por qué? Es lo más simple, hacerte poner verde de celos… para que… bueno no dijo para qué exactamente… lo único que yo tenía que hacerme pasar por una muy bonita lesbiana, porque al parecer tu pensabas que yo estaba muy buena…

- Que tu… que yo… que ustedes… - Harry ya no sabía que pensar. Se sentía como si hubiera estado viendo al dichoso Snorckak de cuerno ribeteado… o como se llamara, que Luna se empeñara en hablar de su existencia y que él como todo el mundo no creyera… - que ellos…

- ¡Vaya sabes muy bien los pronombres!! – dijo Luna sonriente.

- Ginny me pidió que nos hiciéramos pasar por novios porque tu ibas a salir con Cho… carraspeó – pero luego resultó que salías con Astoria Greengrass… que luego resultó ser - arqueó las cejas – Draco Malfoy… - lo miró asombrado – no será que Draco Malfoy y tu…

- ¡No seas idiota!! Draco y yo… como si pudiera existir un universo paralelo…- Luna fue a decir algo pero Harry la interrumpió – Y no existe precisamente “ese mundo paralelo”, Luna. Soy hetero… muy hetero…

- ¿Es una especie de vegetariano mágico? – dijo Luna distraída. Harry chasqueó la lengua.

- No Luna, Harry quiere decir que es heterosexual… que le gustan únicamente las chicas.

- Bueno, pero a veces… es bueno probar…- sonrió – ¡a mí me encantó tocarle el trasero a las chicas! Pero mas me gusta mi cuchurrumi… - dijo dándole un besito a Neville.

- Bien… y si ustedes lo saben... ¿se puede saber por qué lo hizo? Digo… yo no hubiera salido con la estupidez de Astoria, si ella no me hubiera dicho que amaba a otro… más precisamente a ti…

- Eso no lo sé… - dijo Neville.

- Es algo que debes preguntarle a ella… - terció Luna.

- Te aseguro que ahora mismo voy a averiguarlo… - dijo decidido y salió de la habitación. Neville suspiró aliviado.

- Te juro que pensé que…

- Te iba a matar… - este asintió. Luna se acercó para darle un beso, cuando se abrió la puerta de golpe y Harry tapándose los ojos, se asomó.

- Y les sugeriría que dejen de hacer “eso” y se pongan a hacer las maletas… - Cerró la puerta - Merlín no aguantan un minuto y ya se están manoseando… - se lo escuchó murmurar bajando las escaleras.

- ¡ENVIDIOSO!! – gritaron Neville y Luna a la vez – pero tiene razón… es hora que salgamos de aquí… sugiero que nos vayamos ya, porque cuando Harry encuentre a Ginny te aseguro que se llevará a cabo la tercera guerra mágica…





Capítulo 31



El mar estaba bastante encrespado esa mañana, como imitando el estado de animo de Ginny. Ella había tenido la intención de pasar un día formidable, junto a sus amigos. Pero había sido la desgraciada de Cho Chang quien le había arruinado el pastel. Con esa vocecita tan patética y según ella sensual, diciéndole a ella libertina… ¡Ja! El muerto se ríe del degollado, Ginny le había soltado… y fue cuando la posesa se apropió de su cuerpo y comenzar a pegar bajo. Le recordó cuan buscona había sido Cho con Harry, y luego con Michael… que era una infeliz insegura y llorona… y que no tenía idea por qué se ponía bikini si la celulitis de su trasero se le notaba desde la luna. Por supuesto Cho comenzó a llorar, y quiso pegarle… sonrió satisfecha. Solo fue un empujón, pero ella en un solo movimiento había saciado su sed de años soportar los chillidos de Cho Chang la chica linda de Hogwarts… ella era la justiciera de las incomprendidas patitos feos que pululaban alrededor de los chicos lindos en busca de una ilusión, en su caso, su ilusión se llamaba Harry Potter. Suspiró. De nada le sirvió el desahogo, porque Cho, toda colorada y llorando, les había echado. Adiós vacaciones, dijo resignada. Pero tampoco iba a estar lamentándose. Se había sacado las ganas con Cho, y ahora era Draco quien le debía una explicación. Miró al joven a su lado que miraba hacia el mar. No era feo, pero ella nunca se fijaría en él.... una arcada le vino de pronto y Draco la miró. Ella carraspeó. El también…

- Weasley… - carraspeó otra vez. – yo…

- ¿Por qué no me llamas por mi nombre?

- Porque no somos amigos…

- ¿Por qué no lo somos? – él la miró arqueando una ceja – es por mi origen…

- Diferentes criterios…

- Tú odias a los sangre sucia y nosotros los defendemos…

- Exacto… pero no es que los odie.

- Te enseñaron a odiarlos…

- Exacto...

- ¿Tienes algo más que decir? – Draco suspiró – soy toda oídos…

- Yo… - miró hacia el mar como dándose coraje – yo tengo un problema…

- ¿Qué clase de problema? – dijo Ginny preocupada. No sabría qué contestarle si el problema de Malfoy tenía que ver con el sensual camisoncito que se había puesto anoche… sonrió. Ojala Ron haya tomado alguna foto… o Luna… aunque no creía…

- Bueno – la voz de Draco la volvió a la realidad – tu sabes que yo… que nuestra familia no está pasando el mejor momento… y en fin… el tema es que conocí a Astoria Greengrass en una de las excursiones que hice a su casa…

- ¿Es hija de Muggles?

- No, es de sangre pura…

- Y entonces por qué hiciste excursiones…

- No como mortífago…

- Entonces…

- Su hermana iba a mi curso… y bueno…

- Y entonces…

- Yo la quiero… bueno, en realidad ella me gusta.

- No te avergüences de lo que sientes… - dijo tomándole el brazo - es bueno de vez en cuando sacar de adentro todo…

- Bueno si… - dijo colorado, tono cangrejo de río. – lo cierto es que… Harry estaba atrás de Astoria y a mí me dio una bronca monumental cuando vi la invitación en su mesa de luz… – mintió. Tenía que seguir la farsa para lograr que Potter salvara a su familia. Sabía que una pequeña mentirita podía ser la diferencia de ver a sus padres libres o visitarlos de vez en cuando en Azkaban. Así que, suspirando, se convenció de que no iría al infierno por retocar levemente la realidad y por primera vez en su vida salvarle el culo a Potter. – y entonces… solo fue un segundo que el monstruo de los celos se apoderó de mi… y tomé la carta mientras Astoria estaba convaleciente, le respondí afirmativamente y como no podía arrancarle los pelos a mi… a mi adorada Astoria, los cogí de su cepillo e ideé ese estúpido plan.

- Lo hiciste por amor… - dijo con admiración – ¡Eres muy valiente!

- No, no soy de gryffindor… - dijo con asco. Ella sonrió ante la broma – soy todo slytherin…

- Entonces actuaste con toda la astucia, para sacar un beneficio…

- Exacto… - rieron. – solo que no pensé que dormiría con una bella chica y que la poción…

- Fue algo raro despertar con… contigo – dijo colorada – me asustaste…

- Lo siento tanto… - dijo y Ginny sin saber por qué le creyó – se dice que en el amor y la guerra todo se vale… pero nunca me sentí tan abochornado…

- ¿Lo dices por el diminuto camisoncito que te habías puesto?

- Eso… lo siento también… - dijo colorado.

- Tienes lindas piernas Malfoy – rieron.

- De verdad… lamento todo lo que…

- Lo gracioso es que te le insinuaste a Harry… - de pronto la carcajada de Ginny se esparció por la playa con ayuda del viento. Draco se contagió – anoche no pude dormir de tanto reírme, al recordar la forma en que le decías a Harry… y él odia los sobrenombres… o términos cariñosos…

- Asumo que debe odiar cualquier palabra de cariño que no venga de ti… - dijo sereno.

- No… - bajó la cabeza - no te creas… - Draco le levantó la cabeza tomándole el mentón.

- Debes confiar en lo que digo… - sonrió – a pesar de que estas palabras te las dice un slytherin… y ya sabes el dicho – ella lo miró sin entender – “Nunca confíes en un sly…”

- Tú crees…

- Si, yo creo… - y se quedaron en silencio, con las manos de Malfoy acariciando la cara de Ginny y ella mirándolo a los ojos. Era tan extraño, no desde el punto de vista romántico, sino que tener ese nivel de conversación con Draco Malfoy, como si fueran… como si fueran amigos de toda la vida. Sonrieron con complicidad, y una nube negra les tapó el sol. Ginny vio que la cara de Draco se transformaba con temor… ella miró hacia donde miraba Draco. Tragó saliva. Era Harry.

- ¿Perdonen… interrumpo algo? – dijo molesto.

- ¡NO! – chilló Draco a la vez que saltaba como si hubiera visto una serpiente venenosa a punto de saltarle encima. – te aseguro que no estábamos haciendo nada… absolutamente nada...

- No estábamos haciendo nada…- respondió Ginny - solo charlando y aclarando algunas cosas…

- Bien...- dijo Harry y la miró. Luego miró a Malfoy – creo que dijiste que te ibas…

- Si… - carraspeó – ¡Si creo que me acuerdo haber dicho que tengo que irme!! – saludó a Ginny y luego se levantó y le dio la mano a Harry - Potter… nos estamos viendo.

- Ten la seguridad que si… creo que tenemos una cita pendiente.

- ¡Adiós Malfoy!! – dijo Ginny. Draco solo movió la mano a lo lejos… Ginny miró hacia abajo y se puso a jugar con un puñado de arena. Harry Carraspeó. – no tengo un caramelo para esa carraspera…

- Ginny... – ella levantó la mirada para verlo – creo que es tiempo de que tu y yo tengamos una charla…

- ¡Que seriedad! – dijo algo colorada. Nunca había visto a Harry tan serio.

- Será porque lo que tenemos que decir no es para tomarse a la ligera.

- Está bien… soy toda oídos. - Harry metió las manos en los bolsillos. Si bien era cierto que tenían que hablar seriamente, no tenía idea de cómo iba a empezar. Pero ya era hora que entre ellos haya una charla. Se sentó a su lado y se encomendó a los santos que lo protegieran. Porque con Ginny necesitaba tener toda la ayuda posible.

Capitulo 31

Por la cabeza de Harry pasaban tantas cosas que era casi imposible que dentro de ella hubiesen tantos pensamiento, ideas y palabras, más bien palabrotas. Sentía la cabeza apunto de explotar por la infinidad de cosas que queria expresar, además estar frente a Ginny luego de tal confesión hecha por el par de tortolitos de Neville y Luna, lo hacia sentir aun más confundido. Al parecer su cara expreso todo lo que estaba sintiendo porque en ese momento Ginny, su querida Ginny, sonrió.

-tengo que hablar contigo- dijo serio

-eso ya lo dijiste... No sé tu Potter, pero yo quiero irme luego de aquí y esto me está retrasando- dijo Ginny haciendose la seria, intentando ocultar todos sus sentimientos en ... donde? no sabia donde guardar todos los deseos locos por tomarlo y besarlo. Pero resistió

Harry se paró. Comenzó a caminar de un lado a otro.

-¡Por todos los cielos Harry! ¡¿puedes comenzar a hablar?!

Harry paró en seco

-¿Como me dijiste?- mirandola sorprendido

Ginny se dio cuenta de su error, pero no iba a seder no sería la primera en admitir que seguia sintiendo cosas en su interior, que seguia amandolo como siempre lo amó... por lo tanto, lo miró desafiante y se levantó del suelo

-Me está aburriendo esta estupida charla- con la intención de irse pasó por el lado de Harry

-No te puedes ir hasta que hayamos aclarado muchas cosas señorita- con desición tomo a Ginny con firmeza por la muñeca, la obligó a girarse y mirarlo a los ojos- Para empezar ¿por qué dijiste que estabas de novia con Neville? - al ver la cara de confución de Ginny, continuo- si, porque o Neville me mintió respecto a él y tu o simplemente te gusta ser una cornuda...

-No me hables así- la agil mano de Ginny viajaba a una velocidad impresionante a la cara de Harry, él la detuvo

-No te hagas la que no sabe Ginny. No te hagas la dura conmigo. Acabo de ir a nuestra habitación y vi a Neville y Luna... bueno, eeeem, tu sabes... hablando. Y me contaron que era lo que ocurria. Dijeron que acudiste a su casa a pedirle a Neville prestado para que fuese tu novio y Luna se prestó para hacer de lesviana y no puedo creer que me hayan mentido en eso... Luna lesviana!!! Por favor! - Ginny abajó la cabeza avergonzada, al fin se habia sabido su secreto.

- Y tu?, no tienes los papeles muy limpios que digamos, no despues de lo que me contó Malfoy

-Malfoy...que te dijo Malfoy?- sintió como se iba todo el color de su cara y Ginny disfrutando del momento, comenzó a torturarlo.

-Pues, no mucho... solo que... Na! no creo que sea muy importante- Harry ya casi no podia respirar, si Ginny se enteraba de que él le habia pedido a Malfoy que saliera con él para darle celos, ella se enojaría muchisimo, más que nada porque no podía caer tan bajo... salir con un hombre para darle celos a ella!... En fin, despues de todo Ginny no es un monstruo y se compadecio de él- OH! está bien, solamente me dijo que le habias mandado una invitación a Astoria (la verdadera) para que acudiera contigo a la playa, pero que como él estaba muy enamorado de ella no quiso dejarla venir y le robó de su ropa y unos cabellos para venir contigo y decirte que no te metieras más con ella.

Harry soltó todo el aire que habian contenido sus pulmones en eso tiempo y cambió su cara por una de felicidad

-¿Eso te dijo?- Podrían haber enmarcado la cara de Harry para un cuadro, porque era digna de admiración, no podía relucir una sonrisa más grande que aquella.

-Si, pensaste que me diria otra cosa ... ?

No continuo porque de la nada se vio entre los fuertes brazos de Harry...

Esto no podía ser real, o si? que alguien la despertara si era un sueño, si definitivamente debia ser un sueño, ahora vendría la parte donde ella lo besaba y luego se casaba, pero no sucedió.

-¡Chicos!- se escuchó la voz de Luna y Ginny abrió los ojos y giró hacia ella, pero algo le impedia girar... ¡eran los brazos de Harry! ¡era verdad, no era un sueño! ¡estaba entre sus brazos!- ops, perdón no quería interrumpir- y salió corriendo con su habitual sonrisa y mirada soñadora.

-Harry/Ginny yo...- dijeron ambos al mismo tiempo, rieron- que... - nuevamente hablaron al unisono- te extrañé

-Había querido decirtelo hace mucho pero tu comenzaste con eso de que andabas con otro y yo estaba celoso, porque yo te quiero... - Ginny puso sus delicados dedos sobre la boca de Harry, para así cortar sus palabras, que se enredaban unas con otras intentando ser transmitidas con prisa.

-¡Ey! ¡tranquilo Harry! Hablaremos de lo nuestro cuando lleguemos a casa, sea como sea, sé que te seguiré queriendo como lo hago en estos momentos, incluso quizas más.

Ginny depositó un suave en su mejilla y lo guió de vuelta al lugar en el que se encontraban todos esperandolos.

Habían muchas que conversar, puntos que habían quedado inconclusos y sentimientos que debían ser declaros, fuese como fuese sabían que su amor era eterno, traspasaba barreras y rompía esquemas.