Este jueves, 23 de noviembre, J.K. Rowling testifico en Londres sobre el controversial caso de espionaje, hecho por el tabloide News Of The World en correos electrónico y líneas telefónicas de 4 mil personas que protagonizaron noticias del mismo medio, incluyendo políticos, familiares de soldados muertos en Afganistán, a celebridades como Sienna Miller, Max Mosley, Hugh Grant y Steve Cooga y hasta una adolecente asesinado.

En los videos, J.k. habla de cómo un reportero dejo una carta en la mochila de una de sus hijas cuando empezó la escuela primaria, por lo que era una invasión a la privacidad de su familia.




J.K. menciono:

Citación :

“Los niños no pueden decidir quiénes son sus padres y cómo se comportan. Un niño, sin importar quienes sean sus padres, merece privacidad. En donde los niños tienen sus preocupaciones es todo blanco y negro.

Sentí una sensación de invasión en la mochila de mi hija. Es difícil de decir lo enojada que me sentí de que la escuela de mi hija de cinco años no era más un lugar de completa seguridad de los periodistas”.

También menciono otros casos, como una foto de su hija a los ocho años en una playa ha sido publicada en un diario escoces:

“A diferencia de una no-verdad escrita en tinta, cuando una imagen es diseminada puede expandirse como un virus. Siento que dado el hecho de que una imagen tiene una vida que no se puede recuperar, sigo sintiendo de que aún está ahí, ese es el daño en particular de una imagen”.

También cuando nació su hijo, los fotógrafos la tuvieron sitiada durante una semana. Pero un fotógrafo la observo de lejos con una cámara de lente largo y Jo intento darle caza:

“Absurdamente lo perseguí. Como pensé que iba a correr más que un paparazzi de unos 20 años en adelante mientras llevaba una calesa. El efecto cumulativo puede drenar bastante”.

Continúo mencionando en que los reporteros iban revelando información personal. Como una falsa llamada de la oficina postal cuando Jo se mudó de casa:

“El hombre me dijo ‘Soy de la oficina postal, tengo un paquete para usted, me puede decir la dirección?’. Dije: ‘Espere! Usted es de la oficina postal, que dice en el paquete?’. Y luego colgó”.

Un periodista engaño a su esposo fingiendo ser alguien de la oficina de impuestos para obtener información personal:

“Él les dio todo, dirección, salario, número de seguro social. Al próximo día, habían flashes sobre su cara. Los paparazzi lo habían encontrado”.

“Como muchos de los que aceptamos dar evidencia en esta investigación, no pedimos trato especial. Pedimos trato normal… y lo pido simplemente a favor de mis hijos”.

Jo mencionó por último de que no ha tenido la línea intervenida ya que apenas usaba el teléfono en los años 90.

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